jueves, 5 de abril de 2012

Paréntesis, que no abandono...

...de las querencias por las obligaciones. Vuelvo con la reciente efeméride de los sesenta años de la muerte de Miguel Hernández, "instrumento del camino", forjador de versos que dejan las más bellas heridas.


No me conformo, no: me desespero
como si fuera un huracán de lava
en el presidio de una almendra esclava
o en el penal colgante de un jilguero.

Besarte fue besar un avispero
que me clava al tormento y me desclava
y cava un hoyo fúnebre y lo cava
dentro del corazón donde me muero.

No me conformo, no: ya es tanto y tanto
idolatrar la imagen de tu beso
y perseguir el curso de tu aroma.

Un enterrado vivo por el llanto,
una revolución dentro de un hueso,
un rayo soy sujeto a una redoma.

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