sábado, 28 de enero de 2012

MIdnight in Paris

Ayer Woody casi me convence de que la mejor época de la historia del mundo eran los años veinte, en París sin duda, donde la vanguardia se bebía como absenta y las luces te hacían delirar. Los nuestros se juntaban con estos y con aquellos, y con los que habrían de llegar y ser tan grandes que no pueden recogerse en las páginas de ningún manual escolar.
Son las películas así las que hacen que pienses en clave musical, las que te hacen pensar que, ¿por qué no?, también hay para ti rondando un coche que sea máquina del tiempo y te haga soñar.
Te hacen querer seguir siendo un poco distinto aunque le pese a tu entorno, y aferrarte al romanticismo sin pestañear.
Te hacen leer a Hemingway y suspìrar por el incorregible Picasso cuando pasas por el portal de su casa natal.
Te hacen, en definitiva, querer viajar a París mil veces más.
No te canses, Woody, de momento, y haz que nos durmamos al son de tu clarinete en el sofá muchas noches de viernes más.

Dulce hilera de haikus

De mis tesoros
me quedo con la vieja
melancolía
                                                            Mario Benedetti,  Nuevo rincón de haikus

Blanca sorpresa
en la calle de atrás:
mi primer coche.

Me lo escondieron
con un amor tan limpio
que aún me acuerdo

Y una vez dentro
pude / tener un cielo
rectangular

Y muchas lunas
entraron / por aquel
techo solar

Esto es solo un
homenaje a la época
de nunca y ayer

cuando el viajar
era patria / y quedarse
era frontera

Hoy quedarse es
dulce hilera de haikus,
besos y sándalo.

Sé que el haiku no es estrofa, sino poema. Pero, como la lluvia en las novelas, todo esto ha sido inevitable.

miércoles, 25 de enero de 2012

Del significado de "intocable". Consideraciones sobre los procesos abiertos contra el juez Baltasar Garzón

Tenía entendido que los intocables, los de Elliot Ness, los de la peli de Brian de Palma, eran los justicieros indomables e incorruptibles que no se doblegaban ante las amenazas ni cedían cómodamente ante los sobornos de la mafia. Y tenía entendido que era a ellos a los que no se podía tocar.
Estas semanas estamos asistiendo, atónitos muchos de nosotros, a un espectáculo de inversión carnavalesca a la altura de Rabelais, que el señor Bajtín, si tuviéramos la suerte de que viviera y tuviera afilada la pluma, analizaría para nosotros con claridad meridiana. El tópico del mundo al revés, de raíces medievales, se aplicaba cuando el mundo estaba sufriendo tal deriva ética (en términos medievales, utilizaría el adjetivo "moral"), que el "orden normal" de las cosas humanas se invertía, se ponía cabeza abajo, para mostrar y demostrar ese desvío.

No soy yo precisamente quien va a exponer aquí cuál es el "orden normal de las cosas", pero sin duda tengo voz para denunciar lo insólito y vergonzante de procesar a un juez por investigar casos de corrupción y, sin duda lo que más nos pone "cabeza abajo", por levantar el tabú referente a los crímenes franquistas.
En la primera causa, vista para sentencia, hemos tenido que oír a los abogados de una trama corrupta hablar de "estado policial", puesto que debían hablar con su cliente con papel y boli durante sus visitas. Lo que no decían es qué "presuntas" cifras se escribían en ese papel, para que "presuntamente" fueran sacadas de España y colocadas en cuentas en paraísos fiscales. Siempre con la presunción de inocencia por delante...
En el caso relacionado con los crímenes del franquismo, el proceso es más hiriente y de consecuencias más profundas. En primer lugar, porque trascienden la vida del hombre -Garzón- para dibujar la imagen de un estado en relación con la justicia universal. Gracias a la connivencia de un juez con dos grupos de ultraderecha que no merecen ser nombrados en este espacio, España tiene el dudoso y perjudicial honor de ser el único país de la Unión Europea (y probablemente del mundo) que ha procesado a un juez por investigar crímenes de lesa humanidad derivados de una dictadura.
Aparte de las opiniones de numerosos juristas que hablan en todo caso de "error" y no de prevaricación, y de otros datos sobre la unanimidad que debe existir para emitir una sentencia prevaricatoria; deberíamos prestar atención al clamor de la gente estos días, a los gritos contra la impunidad y la injusticia.
Soy demasiado joven para tener cierto tipo de memoria, pero, como todos, también tengo historia familiar y sobre todo, tengo conciencia. Alguien dijo que han de hacerse las paces con el pasado, pero que hay que hacerlo de verdad. Si no, seguirá oliendo a podrido en Dinamarca. El hedor proviene de fosas comunes y otras tumbas olvidadas. Traspasa la tierra y se nos pega en la ropa, en el corazón, en el cerebro. Un olor así sólo se quita limpiando a fondo, y dejando que los trapos sucios se aireen y se puedan ver a la luz del día. ¿Algún día podremos hacerlo?

miércoles, 18 de enero de 2012

Yo, Edipo

"Y puesto que me has echado en cara que soy ciego, te digo: aunque tú tienes vista, no ves en qué grado de desgracia te encuentras ni dónde habitas ni con quiénes transcurre tu vida." Habla Tiresias, Edipo Rey.

Me he encontrado con el programa del próximo Festival Juvenil de Teatro Grecorromano, que se celebrará en Málaga durante el mes de Mayo. Además de la expectativa de que las representaciones tengan lugar en el teatro romano (divinidades menores de la política municipal mediante), el festival cuenta con la participación de la compañía Induo teatro, con su montaje de Fedra de Eurípides.

Mientras llega la primavera y la oportunidad jugosa de ver teatro clásico en Málaga, me permito divagar un poquito sobre una experiencia teatral previa con la compañía antes mencionada, que presentó en la Escuela de Arte Dramático de Málaga una mirada sobre Edipo Rey diferente, como yo no lo habría mirado nunca (de ahí el privilegio y la cortesía del artista). Edipo Rey desprovisto de casi todo, de coro, de palacio tebano, de malo Creonte... pero sobre todo, y sin duda lo más arriesgado de la puesta en escena en mi opinión, desprovisto de Tiresias.



Y es que la idea del anciano adivino, encorvado, ronco, con mala leche...solo imaginarlo da cuerda al reloj trágico, y nos mete en el cuerpo ese tic tac de la inminencia, esos pasitos cortos y vacilantes hacia y hasta la anagnórisis, el reconocimiento final. Maravilloso visionario, burlador de todos los detectives. Eres mejor y más puñetero que las brujas de Macbeth, por eso me encantas.

Aun sin Tiresias, el discurso de la versión resuelve con solvencia las dificultades de reducir la trama a dos voces: la de Yocasta y la de Edipo. Desnudez y verdad en un escenario circular. Los cantos en griego clásico al comienzo de la representación nos persuaden de que estamos en un rito y logran, por unos minutos, que la melodía, la figura desnuda de Edipo, la negra silueta de Yocasta y las sábanas que los unen, nos trasladen al origen, sea cual fuere, de la tragedia.

jueves, 12 de enero de 2012

ENTUSIASMO-ΕΝΘΟΥΣΙΑΣΜΟΣ

 Es lo que he sentido al leer esta entrada del blog La Pasión Griega y la carta del responsable de esta colección en la editorial sevillana Point de Lunettes. Espero estar muy pronto en condiciones de poder suscribirme y adquirir estas promesas de joyitas editoriales. Para todos los helenófilos y amantes de la literatura, os dejo el post para que disfrutéis y os informéis del proyecto.

 . LA PASIÓN GRIEGA .: COLECCIÓN BILINGÜE DE LITERATURA GRIEGA: La Pasión Griega quiere manifestar su apoyo incondicional a la excelente inciativa de la editorial sevillana Point de Lunette...

miércoles, 11 de enero de 2012

Por y para el Público

En ocasiones he desconfiado del oficio del periodista. Este hecho me resulta cuando menos curioso, pues el oficio del escritor es bastante menos confiable y sin embargo, está notablemente mejor valorado, remunerado y registrado por historia y sociedad. La palabra del escritor es la palabra del prestigio. Bien es cierto que depende -y mucho- del escritor.

A pesar de seguir con fascinación el trabajo que se hace en corresponsalías y conflictos, siempre me ha parecido que el periodista lleva pegada en la chepa, cual muñeco de inocente, la lacra del sensacionalismo y la manipulación. La imagen difusa del abanico entre el sufrido reportero de sucesos y el tiburón sigiloso de las altas esferas. Ni que decir tiene que el escudo nietzscheano viene que ni pintado: no existen hechos, sólo interpretaciones, y aquí cada cual interpreta al sol que más le calienta.

Desde que conocí la noticia de que sacaban el diario Público a concurso de acreedores (y utilizo el verbo "sacar" muy, muy de propósito), en primer lugar, no pude evitar el juego de palabras y el paralelismo con nuestra situación como sociedad: la subasta de lo público y del perseguido bien común; y en segundo lugar, he renovado voto de confianza con el periodismo y sus profesionales, me he creído sus diez razones y su compromiso con un discurso coherente e independiente.

Quisiera relativizar el adjetivo "independiente", y contextualizar que se trata de un diario comercial y no de un portal de contra-información como La Haine o Rebelión. Cada zapatero está a sus zapatos, cada persona que junta palabras movida por un afán sincero merece mi respeto, y cada medio es y será juzgado por sus contemporáneos.

Es por todo esto por lo que me comprometo a comprar el diario Público en papel más a menudo, y a seguir consultándolo y compartiéndolo en todos los medios sociales en los que tengo un sitio. Y a esperar que pase el chaparrón.




Clair de Lune

Perfecto epitalamio. O calmada iniciación a una nueva lección ritual. O cierre de velada. O acompañamiento a la salida de una vinoteca florentina, al caer la tarde. O transición a la escucha de piezas líricas.
Todo ello me sugiere Debussy, al redescubrir casualmente este Claro de Luna.


¡Ah, se me olvidaba! Y que la música amansa a las fieras más fieras...


domingo, 8 de enero de 2012

The art of getting by

Destacaré de la película el título, y una frase maravillosa que describe una vida y un carácter: "Tengo nostalgia del presente que termina".

domingo, 1 de enero de 2012

La tormenta de arena

El viejo esperó un tanto a que amainara el viento. Las rachas eran aún muy fuertes, no podría mantenerse en pie si salía ahora de su refugio. Espero paciente, pegado al lomo del animal, intentando respirar con calma. No le llegaba el oxígeno a los pulmones, de seguir así unos minutos más, perdería la consciencia.

Fuera: nada. Ni un presagio de vida. Ni un grito. Ningún rastro de algún otro desgraciado que estuviera arrastrándose como él, en sus correspondientes palmos de tierra.

Párpados y labios quebrados por el esfuerzo, tras dos minutos en los que constatar la debilidad humana bajo el empuje agónico de la naturaleza, el viejo se incorporó a duras penas, apoyó los antebrazos en la mesa de roble y pensó entre surcos de piel y de dolor, Ojalá esta habitación fuera de arena, como el libro de Borges; Ojalá, se abriera por donde se abriera, no tuviera ese libro número de página; Ojalá fuera yo un beduino como el de la novela, que puede oler las tormentas, encerrarse en piel de camello y hacer que el corazón responda.

El viejo se sentó por fin entre todos sus libros y consiguió mover su brazo derecho. Llamó a su hija, y esta, a su vez, a la asistencia médica 24 horas, o quizá fue al revés. Su perro se colocó de muro protector, esta vez junto a sus piernas.