martes, 11 de septiembre de 2012

España, parque de atracciones

Tengo poco que añadir a una voz tan lúcida. Traen pan, traen circo. Abrámosles las puertas, modifiquemos las leyes. No puedo más que avergonzarme, si esto es lo mejor que se les ocurre a los caudillos autonómicos -la una, centralista recalcitrante; el otro, independendista con su orgullo periférico herido- para crear empleo y atraer prosperidad y bonanza a las dos principales ciudades del país. 

No es relevante cuál de los dos proyectos me produce mayor aversión -aunque Eurovegas se lleva la palma-, el fondo de la cuestión es oscuro y bárbaro. Cero inversión en educación, investigación, innovación y desarrollo. No aparece por ningún lado el espíritu de la ciencia, del humanismo, de la crítica. Aparece un viejo ultraderechista, despreciable y baboso, con los mismos escrúpulos que Lord Baelish, de Juego de Tronos, pero ni una pizca de su encanto cáustico. Si vas a ser un hijoputa, por lo menos hazte querer.

Lo preocupante es que no vivimos en una maravillosa ficción crepuscular, sino que, según parece, nos acercamos, en la pura y dura realidad, al invierno de todo lo que nos convierte en humanos civilizados.

1 comentario:

  1. donde esta el parque de atracciones????????me pregunto donde estara?????

    ResponderEliminar